jueves, 30 de agosto de 2012

Taller en Cerrillos (31/08): La belleza de la orquesta

La amplia paleta de colores de la orquesta sinfónica será protagonista en el concierto de mañana, que parte con una novedosa obra (2003) del compositor y pianista argentino Jorge Pepi-Alos (1962), radicado en nuestro país y profesor de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile.


Los Cuatro Estudios para Orquesta fueron encargados por el Conservatorio Neuchatelois (Suiza) para la “Fiesta del Conservatorio 2003”, y se estructuran del siguiente modo:
I- Volúmenes y Líneas
II- Ornamentos
III- Timbres
IV- Ritmos
El maestro Pepi-Alos señala en su sitio web: "No hay que interpretar mis Cuatro Estudios como un Concierto para Orquesta, ya que se trata de un trabajo personal sobre la formación sinfónica tradicional, tratando de desarrollar al máximo mis posibilidades actuales de orquestación, estructuración, equilibrio sonoro y tantos otros parámetros de la composición orquestal.
En el primero, las masas (volúmenes) y los individuos (líneas) están en constante dialogo (o lucha).La preponderancia inicial de volúmenes sobre líneas evoluciona inversamente hacia el apacible final, produciendo un intercambio de poderes.
El segundo estudio es como un scherzo, efímero y liviano. En él, las ornamentaciones están tratadas como elemento principal, estructurando la pieza, contrariamente a la idea de “adorno” o “agrément” que serviría solo para “embellecer” la obra.
En “Timbres” (probablemente el más complejo de los cuatro) me propuse, utópicamente, de producir combinaciones tímbricas irrepetibles; yendo de las más puras (solos) a las más complejas (tutti).
“Ritmos” es la orquestación de una obra preexistente. Efectivamente, “Metamorfosis I” para piano, pieza escrita en 1992 es la base de este estudio donde las pulsaciones insistentes y los cambios de tiempo originaron su nombre."
Lamentablemente no encontramos registro en video de esta obra, pero sí de la versión pianística de "Metamorfosis I", que puede adelantarnos algo sobre el trabajo:


El programa continúa con el primer concierto para piano del maestro húngaro Franz Liszt (1811-1886) (puede encontrarse su biografía completa acá). Sin duda el principal pianista de la historia, Liszt revolucionó su época al "inventar" el recital "de virtuoso" y es un prolífico escritor también para la orquesta (con influencias de Berlioz y su yerno Richard Wagner, geniales en el manejo de los volúmenes y timbres instrumentales).


El Concierto para piano y orquesta n.º 1 en mi bemol mayor, R 455, S.124 fue terminado por Liszt en 1849, y estrenado seis años más tarde, el 17 de febrero de 1855, con el propio autor actuando como solista y Hector Berlioz al frente de la orquesta. En la partitura manuscrita, Liszt denominó esta obra como concerto symphonique. Este concierto está considerado como el más brillante, perfecto y popular de todos los que Liszt compuso. No expresa ni mundos contemplativos, ni ideas profundas, entre otras cosas porque Liszt nunca estuvo interesado en destacar en sus obras esas características, excepto en contadas ocasiones. El concierto es de una fuerza superior a la de su posible trascendencia. Tal vez la característica más acusada sea la del interés con que, sin que el piano pierda protagonismo, participe la orquesta, ya sea con intervenciones de distintos solistas, ya en los tutti de una formación que emplea, lejos de limitaciones clásicas, todo un conjunto, incluidos los trombones y una rica y brillante percusión. Los movimientos son: Allegro maestoso, Quasi adagio, Allegretto vivace - Allegro animato y Allegro marziale animato.
Les dejamos una versión del pianista del momento, el joven virtuoso chino Lang Lang, registrada el año pasado en el Royal Albert Hall de Londres con la Orquesta de la BBC:


El programa termina con el majestuoso Concierto para Orquesta del compositor húngaro Béla Bartók (1881-1945) (biografía completa acá), a quien Stravinsky llamara "el santo de la música del siglo XX". 


El Concierto para orquesta (1942-1943) es una partitura brillantísima que ha contribuido mucho a la fama del compositor aunque no es, quizás, su obra maestra definitiva. De cualquier forma, es la composición que facilita un mejor acceso del público en general a la música de Bartók. De una orquestación esplendorosa, a veces un tanto pesada (Metales), no es la partitura más novedosa de Bartók. Desde sus primeras y exitosas audiciones, el compositor fue acusado de conservadurismo, de haberse plegado a la “manera norteamericana”. Pero, a pesar de todo, la obra sorprende por su energía y vitalidad, algo impropio de una persona ya enferma como Bartók y que moriría tan sólo dos años más tarde. A semejanza de los concerti grossi del siglo XVII, el Concierto para orquesta suele oponer un instrumento o un grupo de ellos al resto de la orquesta, explotando todos los recursos tímbricos de la moderna orquesta. La obra consta de cinco partes que se suceden en el orden vivo-moderado-lento-moderado-vivo y en donde, según palabras del propio Bartók, “se produce una transición gradual de la austeridad del primer movimiento hasta la afirmación vital del último”.
Les dejamos una versión registrada en 1977 por la Sinfónica de Los Angeles (California), bajo la dirección del celebrado maestro hindú Zubin Mehta, uno de los mejores directores del siglo.


Un programa, en síntesis, maravilloso para acercarse al pleno desarrollo de las posibilidades técnicas y estilísticas de la orquesta, a cargo del excelente director húngaro (¿quién mejor para entender la obra de dos compatriotas?) Zsolt Nagy, a quien ya pudimos aplaudir ayer en el programa de música de cámara (Schönberg, Stravinsky, Ravel).



Como solista en el concierto de Liszt, tendremos la oportunidad de ver y escuchar al pianista letón Armand Abols, radicado desde hace varios años en el sur de Chile. Abols estudió con Ilze Graubina en la Academia de Música Jazeps Vitols de Letonia,  titulándose con distinción máxima como intérprete y profesor de piano. Realizó estudios de posgrado en el Instituto de Música de Cleveland, EE.UU. con el afamado pianista Sergei Babayan. Ha sido profesor en la Escuela Moderna de Música en Santiago y miembro del jurado en el Concurso Internacional de Piano “Dr. Luis Sigall” de Viña del Mar y Concursos de Piano “Claudio Arrau”.


No disponemos de registro en video de Abols para el Concierto de Liszt, pero - como un regalo especial - les dejamos una versión completa de los 24 Preludios de Frédéric Chopin:


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