Qué es el Taller Nuevas Audiencias

El taller “Nuevas Audiencias” ha sido una iniciativa de Biblioredes (con el valioso apoyo de la Coordinación Metropolitana de Bibliotecas Públicas, el generoso aporte del CEAC de la Universidad de Chile y la gentil colaboración de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, el Centro Cultural Gabriela Mistral y el Teatro Municipal de Santiago) que permitió, entre julio y noviembre de 2012, que cada semana 12 usuarios de bibliotecas públicas de la Región Metropolitana accedieran de manera totalmente gratuita a un concierto de las temporadas oficiales de música  que se efectúan en la capital, particularmente de la Orquesta Sinfónica de Chile, con el objetivo inmediato de familiarizar a un público que habitualmente no participa de estas actividades – por razones económicas, de distancia o culturales - con la música docta en general y con los conjuntos y solistas que la cultivan en Santiago a un nivel competitivo con el resto del mundo, de modo que en virtud de esta experiencia deseen continuar escuchándola y asistiendo por propia iniciativa a los espectáculos – muchos de ellos sin costo – que se programan cada temporada.

La actividad se estructuró en  4 momentos, que se desarrollaron todos en una sola jornada: en primer término, entre 15:00 y 18:00 horas los usuarios inscritos participaron en un taller a cargo de un profesor especialista en Apreciación Musical, que los capacitó para comprender las características del espectáculo al que asistirían, tanto desde el punto de vista musical como del social. Este taller se dividía en dos partes: de 15:00 a 16:30, se dialogaba y reflexionaba (sobre la base de audivisuales y documentos), acerca de qué es la música para el ser humano y su rol en la vida personal y social; tras un reparador coffee-break, de 16:45 a 18:00 horas se presentaba el desarrollo instrumental de Occidente, la evolución de la orquesta y la institución del concierto público, cerrando con la explicación del programa que se vería y oiría en la oportunidad. Después de compartir una once, lo usuarios eran llevados en movilización especial hasta el recinto donde se desarrollaría el concierto. El profesor encargado - que los acompañó en todo momento - fue motivándoles y explicando en el terreno cada inquietud que pudiese presentarse, preocupándose además de gestionar en cada ocasión encuentros con directores de orquesta, solistas y compositores, cuyo registro fotográfico se publicó en la página de Facebook del Taller (http://www.facebook.com/pages/Taller-Nuevas-Audiencias/263856737059188). Una vez finalizada la actividad, regresaban  en la misma movilización hasta su biblioteca de origen.

Si bien esta no es una experiencia completamente nueva en el país, la versión actual mostró varios elementos originales que vale la pena destacar: 

1.1.   Se reforzó el rol de la biblioteca pública como centro neurálgico de la mediación cultural en la comunidad en la que se inserta.

1.2.   El amplio rango etáreo al cual se dirigió (desde 12 años hacia arriba) permitió que compartieran y se relacionaran al mismo nivel niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, con evidente beneficio para la convivencia familiar y comunitaria.

1.3.   El proceso completo se desarrolló en una sola jornada, lo que evitó deserciones y permitió, desde el punto de vista pedagógico, la aplicación inmediata de los conocimientos adquiridos en el taller, con el consiguiente refuerzo positivo para su acercamiento posterior a la música.

1.4.   La actividad estuvo planteada con absoluto respeto hacia el público usuario  y se desarrolló en un marco de plena dignidad, que se expresó en la calidad de los servicios ofrecidos: el taller cumplió siempre con el objetivo planteado, esto es, dejar al usuario en condiciones de apreciar con propiedad el espectáculo; la alimentación fue óptima, al igual que el transporte (buses o minibuses de turismo), y se asistió no a eventos ocasionales en un recinto alternativo sino a conciertos de temporadas oficiales que permitieron impregnarse de la atmósfera de tradición ritual que caracteriza a este tipo de espectáculos culturales, además de conocer, oír y ver a los conjuntos de mayor nivel del país, e interactuar con los directores y solistas visitantes.

       Al término de este ciclo (cuyos resultados han sido plenamente positivos y que, además, obtuvo una óptima valoración entre los usuarios), el balance arroja un total de 180 personas de las comunas de Peñalolén, La Granja, La Cisterna, Cerrillos, Puente Alto, El Bosque, La Florida, Estación Central, San Miguel y Quilicura, que disfrutaron de un enriquecedor encuentro con la música docta en los mejores escenarios nacionales.